Decisiones de sostenibilidad a la hora de hacer la compra

1 Nov 2020 | Reflexión, Tierra y Mar

Que el mundo en el que vivimos está cambiando a consecuencia de la acción humana es una realidad de la que cada vez tenemos más evidencias. Desde Miraestels estamos estrechamente comprometidos con el desarrollo sostenible del planeta, pero para que esto sea posible todos debemos involucrarnos.

Es cierto que gobiernos y empresas deben ser los grandes artífices de los cambios a gran nivel para conseguir un mundo más sostenible que sea viable para las generaciones futuras, pero también nosotros podemos poner nuestro pequeño granito de arena en el día a día apostando por la sostenibilidad.

En esta ocasión hemos recopilado unos consejos para ayudarte a reducir tu huella ecológica a través de la compra sostenible. Estas son algunas de las medidas por las que puedes optar.

Adiós a las bolsas de plástico

Cada vez somos más conscientes de que el plástico es un gran enemigo del medio ambiente. No solo tarda mucho en degradarse, sino que suele acabar en el mar afectando a los ecosistemas marinos.

A la hora de hacer la compra debemos dejarlo atrás. Sustituyendo las bolsas de plástico por otras de materiales más ecológicos y que tengan más de un uso. También podemos optar por volver al típico carro de la compra o las cestas de mimbre con las que nuestras abuelas compraban.

Esta medida evita que tengamos que estar pagando un coste extra por las bolsas de plástico del supermercado, ayudando así también a nuestro bolsillo.

Una forma diferente de comprar productos a granel

Los productos a granel como la fruta, los encurtidos o los frutos secos se suelen poner en bolsas o envases de plástico. En lugar de ello, lleva tus propios envases de vidrio al supermercado para comprar este tipo de productos o bolsas reutilizables para comprar la fruta.

Elige productos de proximidad

La logística de proximidad tienen un gran peso en la sostenibilidad. Se trata de adquirir productos procedentes de lugares cercanos a tu lugar de residencia. No solo impulsas el empleo en tu zona, sino que además reduces la huella ecológica, puesto que el producto ha tenido que recorrer menos kilómetros para llegar a la tienda, lo que implica menos emisiones de CO2 a la atmósfera.

Compra lo justo

Muchas veces tenemos tendencia a comprar de más, especialmente cuando se trata de productos perecederos. En la mayoría de las ocasiones esto supone que parte de lo que hemos comprado no lo consumimos a tiempo y hay que tirarlo.

Si haces la compra de productos frescos varias veces por semana y te limitas a comprar solo lo que vas a consumir en uno o dos días, reducirás mucho el volumen de comida que acaba en la basura. No olvides que los alimentos son un recurso limitado y no todo el mundo tiene acceso a ellos por igual, así que no debemos malgastarlos.

Pequeños cambios en nuestro día a día nos permiten hacer una compra sostenible que es respetuosa con el medio ambiente y que además nos puede ayudar a ahorrar, limitando el gasto a aquello que realmente necesitamos. Es sostenibilidad para todos, pero también sostenibilidad económica para tu bolsillo. ¿Te apuntas?

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