En Miraestels sentimos una gran inquietud por lo que ocurre en el universo y por eso la observación del cosmos forma parte de nuestro día a día. De ahí que no podamos pasar por alto el fenómeno del Oumuamua, que en los últimos años ha dado mucho que hablar dentro de la comunidad científica.

Un descubrimiento sorprendente

El 19 de octubre de 2017 Robert Weryk descubrió un objeto interestelar que en un principio fue calificado como cometa, aunque solo una semana después se cambió su denominación y se empezó a hablar del asteroide Oumuamua.

Una de sus peculiaridades es que tiene una excentricidad orbital que es la más alta que se ha detectado hasta ahora con respecto a cualquier objeto que atraviese el sistema solar. De ahí que empezaran a desarrollarse diferentes teorías sobre lo que podía ser.

¿Es un OVNI?

Sabemos mucho sobre el cosmos y a la vez lo desconocemos prácticamente todo sobre él. Por eso, la presencia de este objeto ha desatado todo tipo de especulaciones.

Hay incluso quien lo catalogó como un auténtico OVNI, señalando que en base a su velocidad y al hecho de ser un objeto interestelar podía tratarse de una nave de origen extraterrestre.

Pero esta idea pervivió durante poco tiempo. Un grupo de 14 astrónomos se encargó durante 2018 de examinar todas las investigaciones y observaciones que se habían llevado a cabo con respecto a Oumuamua y determinó que en ningún caso se trataba de un objeto artificial.

Es cierto que en este asteroide hay algunos elementos y propiedades que no se habían detectado hasta ahora dentro del sistema solar, pero también hay otras propiedades similares o equiparables a las detectadas en asteroides de nuestro sistema solar.

No hay acuerdo

Parece claro que Oumuamua es un objeto interestelar que no tiene nada de artificial, pero los propios científicos no se ponen de acuerdo sobre sus características, de ahí que sigan las especulaciones en torno al mismo.

Lo que sabemos de él a día de hoy es que es un objeto de forma alargada, de color rojizo y que gira cada siete horas. Algunos estudios afirman que está acelerando en su trayectoria, un comportamiento más propio de un cometa que de un asteroide.

Sin embargo, también hay científicos que no están de acuerdo. Aprecian una leve aceleración causada por la expulsión de pequeñas cantidades de polvo y gas, pero no es suficiente como para interpretar que se trata de un cometa.

¿De dónde viene?

Sin lugar a dudas la gran incógnita con respecto a este asteroide es saber cuál es su origen. Algunas teorías afirman que podría haber sido expulsado de un planeta gigante gaseoso que orbita otra estrella.

Pero también cabría la posibilidad de que fuera parte de la nube de Oort creada por Júpiter y que ahora esté de regreso después de un viaje interestelar.

A pesar de los múltiples estudios que se han hecho en apenas dos años, todo parece ser todavía demasiado confuso, de ahí que las especulaciones sobre el Oumuamua todavía vayan a dar para un largo debate en la comunidad científica.