Carme Ruscalleda, la primera mujer en el mundo con dos estrellas Michelín cierro hace unos meses su histórico restaurante San Pau en el punto más alto de su carrera, pero no para abandonar o descansar sino para reinventarse y abrir un nuevo ciclo de investigación y arte culinario.

La noticia servida por televisión nos ofrecía una breve entrevista trufada de imágenes del entorno diario de la gran chef en la que, ¡oh sorpresa!, descubrimos un Miraestels formando parte del cuadro. 

¿Decoración?

No exactamente. Provocación más bien: esta artista de los fogones ha buscado una compañía inspiradora para situarse en el medio y medio del Zodíaco y extraer de ese conocimiento antiguo, con un pie en la ciencia y otra en lo sacro, nuevas relaciones que le ayuden a renovar nuestra relación con los alimentos y con los placeres de la mesa.

¿Qué sorpresas nos esperan?

¿De los maridajes a los alineamientos? 

Pan, amor y fantasía.

Y un extraordinario conocimiento sazonando la buena nueva.